El editorial «¿Para qué servimos?» de Daniel García Blanco y Beatriz Aragón Martín que abre el número plantea la necesidad de la construcción compartida del conocimiento para el desarrollo de la salud comunitaria y de la Atención Primaria promoviendo un diálogo entre el saber científico y el experiencial. El reconocimiento de la salud en los diferentes contextos de vida permite comprender su complejidad y buscar soluciones conjuntas mediante una participación significativa1. Un buen ejemplo de esta práctica es el artículo «Conociendo el barrio juntas», que presenta la visión de las mujeres mayores del movimiento vecinal de Vallecas en Madrid sobre los determinantes de salud, el empoderamiento de la ciudadanía y la implicación activa en el cuidado de la salud. El artículo «Evaluación formativa de un proyecto de capacitación con enfoque ascendente (bottom-up) en la Patagonia argentina» explica que el espacio de diálogo mejora la capacidad comunitaria y ayuda a armonizar las políticas públicas en el nivel local. La articulación de los enfoques comunitarios ascendentes (de abajo arriba [bottom-up]) con los institucionales descendentes (de arriba abajo [top-down]) es un eje clave de la alfabetización en salud2. En «Red Local de Salud de Judimendi: evaluación de una experiencia comunitaria en Vitoria-Gasteiz», sus autores analizan la complejidad de los factores que influencian el trabajo en red que son claves para mejorar su sostenibilidad3, mientras que en el artículo «Análisis de los consejos de salud de zona y otras formas de participación comunitaria en las agendas comunitarias de los equipos de Atención Primaria aragoneses» se valora la influencia de la Estrategia de Atención Comunitaria de Aragón4 en la dinamización de los consejos de salud de zona.
El último artículo de este número, «Residencias geriátricas: un protocolo asistencial compartido Atención Primaria-geriatría», propone un modelo de colaboración para la atención a las personas mayores que viven en residencias.
Creemos que estos asuntos pueden ser de interés para las personas que leéis Comunidad y esperamos vuestras aportaciones en el espacio de comentarios de cada artículo en la web de la revista.
También os ofrecemos una llamada para manuscritos que traten sobre la formación en salud comunitaria que presentamos a continuación y será coordinada por nuestras editoras Susana Aldecoa y Marta Sastre.
Llamada de manuscritos sobre la formación en salud comunitaria
La Revista Comunidad[1], de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), os anima a presentar manuscritos que aborden la temática de la formación en salud comunitaria. Invitamos a profesionales de la salud, académicos y académicas e investigadoras e investigadores que tengan interés en contribuir a desarrollar esta importante área a enviar sus trabajos antes del 1 de marzo de 2025.
Comunidad mostró su interés en la formación en salud comunitaria con una sección específica que mantuvo desde 2010 hasta 2018 y que contribuyó a generar contenido valioso sobre este tema (se pueden encontrar 34 resultados en la categoría «formación continuada» con la herramienta de búsqueda de la revista).
En estos momentos, Comunidad prioriza publicar artículos sobre esta temática, con el objetivo de profundizar en ella y actualizar contenidos, incorporando diferentes metodologías y enfoques, así como el desarrollo de herramientas recientes, incluyendo las digitales, y otras innovaciones que se hayan llevado a cabo, ya que nos encontramos en un momento histórico ante un importante impulso de diferentes organizaciones e instituciones para los que se estima oportuno el acompañamiento a través de procesos formativos.
La formación en salud comunitaria supone todo un reto. No está aún presente en todos los currículos educativos de los estudios de grado, posgrado y formación continuada de las diferentes disciplinas de las que debería formar parte. Tampoco tiene una estructura común en la formación especializada de profesionales sanitarios, por ejemplo. Se percibe como «optativa», a veces incluso es denostada esta orientación en la práctica cotidiana, clínica y no clínica. En parte toda esta confusión se debe a la polisemia del término comunitaria. Nos gustaría recoger las alternativas que han ido estableciéndose y desarrollándose en los diferentes espacios formativos, con sus fortalezas y su análisis de debilidades.
Esta convocatoria tiene como objetivo profundizar en el papel de la formación dentro del ámbito de la salud comunitaria, explorando aspectos como:
- El desarrollo de capacidades para la atención comunitaria en la formación sanitaria.
- Iniciativas de educación y capacitación dirigidas a fortalecer la salud comunitaria.
- Estrategias pedagógico-didácticas innovadoras para la enseñanza de la medicina, las ciencias de la salud y el trabajo social, la psicología, la sociología, las ciencias de la educación, la comunicación y otras áreas afines a la salud comunitaria, incluyendo las oportunidades que brindan las herramientas digitales, y el impacto que hayan podido tener en un mayor éxito en la formación.
- Experiencias de formación y aprendizaje en el campo de la salud pública, la promoción de la salud y su impacto en la práctica clínica.
- El rol de la formación del conjunto de profesionales en la promoción de la salud comunitaria.
- Papel de las facultades de áreas ligadas a la salud comunitaria en el proceso de formación de grado y posgrado.
- Análisis o descripción de formación en salud comunitaria llevada a cabo tanto en grado (diferentes profesiones), posgrado, así como en la formación continuada, bien sea a través de formación específica o de manera transversal.
- Procesos, proyectos y experiencias desarrollados desde las unidades docentes.
- Prácticas formativas que incluyan la ciudadanía, fomentando su participación en salud comunitaria.
- Estrategias formativas para el apoyo a los procesos de cambios institucionales de cara a la orientación comunitaria de su práctica.
Los manuscritos pueden incluir investigaciones originales, revisiones, evidencias de formación exitosa, así como descripciones de experiencias formativas con los aprendizajes que han supuesto ensayos o artículos de opinión ante la formación en salud comunitaria, según las normas de la revista. Nos interesa fomentar una reflexión crítica y promover la difusión de nuevas ideas que contribuyan al avance de la formación en este campo.
Las contribuciones deben seguir las normas de publicación de la Revista Comunidad, disponibles en nuestra página web. Todos los trabajos serán sometidos a un riguroso proceso de revisión por pares.
En la portada del trabajo se debe indicar que el manuscrito se envía a la convocatoria de formación en salud comunitaria. La coordinación de esta petición de manuscritos la llevarán a cabo Susana Aldecoa y Marta Sastre, miembros del equipo de Comunidad.
Fecha límite para la presentación de manuscritos: 1 de marzo de 2025.
Esperamos recibir vuestras propuestas y seguir construyendo juntos/juntas el conocimiento en torno a la formación y la salud comunitaria.
Para más información, contactad por favor a través del correo electrónico comunidad@semfyc.es.
Revista Comunidad
Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC)
