Asensio López Santiago. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud de La Unión. Murcia
Para contactar:
Asensio López Santiago: alopez@semfyc.es
La publicación de este número de la Revista Comunidad coincide con la celebración en Cuenca del XVII Encuentro del PACAP, bajo el lema «Comunidad + Activa: lo importante es participar», los días 26 y 27 de noviembre.
El lema de este Encuentro tiene una clara finalidad que a ningún lector le pasará desapercibida. después de 20 años de la creación del Programa de Actividades Comunitarias en Atención Primaria (PACAP), después de diecisiete encuentros de profesionales, organizados para intercambiar experiencias e impulsar y apoyar las actividades comunitarias, y después de todo el conocimiento científico e ideológico acumulado hasta la actualidad, el desarrollo de las prácticas comunitarias en nuestro Sistema Sanitario todavía sigue siendo una quimera.
Este es un encuentro que pretende movilizar a todos los actores implicados en las actividades comunitarias con la intención de movilizar a los profesionales sanitarios para que identifiquen en su práctica clínica habitual todas aquellas actividades en las que han de ofrecer la participación a la comunidad; movilizar a los ciudadanos para que tengan una mayor implicación en su salud y en la gestión del Sistema Sanitario; movilizar a los gestores sanitarios para que incorporen modelos organizativos que favorezcan las actividades comunitarias; y movilizar a los responsables políticos para que huyan de la planificación cortoplacista y centren sus objetivos en resolver las auténticas necesidades de los ciudadanos.
En el momento actual es posible que comencemos a vislumbrar algo de luz en el horizonte de la Salud Comunitaria. La conjunción de diferentes iniciativas puede hacernos pensar que en la próxima década irá construyéndose una progresiva incorporación de las actividades comunitarias en la práctica diaria de nuestro Sistema Sanitario. Porque hasta la fecha, ni la creación de la Red de Actividades Comunitarias, ni con la edición de la revista Comunidad, ni mediante la oferta periódica de Documentos y Actividades de Formación Continuada, ha sido posible introducirlas en la práctica habitual de la Atención Primaria, salvo algunas excepciones.
En el número anterior ofrecíamos un conjunto de propuestas que podemos calificar de estructurales y que consideramos imprescindibles adoptar para conseguir un cambio. Queremos completarlas con algunas sugerencias de naturaleza más operativa, destinadas a romper las resistencias que probablemente adoptarán la mayoría de los profesionales sanitarios. No debemos olvidar que para gestionar políticas de cambio con las personas, tan importantes son las iniciativas organizativas como generar las condiciones para que los profesionales las acepten y las integren en su labor cotidiana. Estas son algunas de las propuestas:
- Las propuestas deben tener un lenguaje y contenido fáciles de entender, huyendo de los tecnicismos procedentes de otros ámbitos de conocimiento (sociología, trabajo social, etc.) y de procedimientos de trabajo demasiado alejados de la práctica cotidiana de los profesionales sanitarios.
- Es conveniente potenciar en los propios profesionales su capacidad proactiva, ofreciéndoles la posibilidad de desarrollar su propia creatividad.
- Aun entendiendo que el rigor en las intervenciones ha de ser un objetivo que se debe alcanzar, el comienzo de las actividades debe ser flexible y favorecer el aprendizaje progresivo, adaptado a la experiencia cotidiana.
- Las actividades de formación deben ser concebidas con una extensión prudente, muy pegadas a la práctica real e intentando generar las condiciones para que sean los propios profesionales los que las soliciten.
- Habrá que ser muy prudentes con los líderes incondicionales. Sin duda apoyarse en ellos para avanzar y abrir nuevos caminos, pero intentado evitar las situaciones de «dependencia» que originen la extinción de las iniciativas en su ausencia.
- Todas estas iniciativas han de impulsarse para conseguir el bienestar y la satisfacción de los profesionales. Únicamente se podrán consolidar las prácticas comunitarias si los profesionales obtienen parecidas recompensas a las que encuentran en su relación con las personas en la consulta.
Gestionar el cambio de los profesionales es tan importante como crear las condiciones estructurales que permiten el desarrollo de las actividades comunitarias. Estos son los retos a los que se han de enfrentar gestores y políticos sanitarios. Nuestra labor es la de generar conocimiento para apoyarles.
Juan Antonio Vivancos Fuster
27-12-15
Me parece muy interesante . Se nos abre un horizonte multidimensional con infinitas posibilidades en el ámbito de la promoción de la Salud . La aceptación e implementación de medidas supone un reto real .