Charo Molina Ladrón. Psicóloga especialista en psicología clínica. Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones (CMAPA). Ayuntamiento de Zaragoza
Para contactar:
prevencionadicciones@zaragoza.es
INTRODUCCIÓN
Desde el mismo momento en que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) forman parte de nuestra vida, existe una preocupación, más evidente en los últimos años, sobre su uso por parte de los adolescentes y jóvenes.
En la clasificación del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V)1, la única adicción reconocida como trastorno no relacionado con sustancias es el juego patológico, por lo que parece ser que lo más adecuado es utilizar una terminología encaminada a hablar de uso disfuncional, mal uso, uso problemático, abuso o comportamiento adictivo con respecto a las nuevas tecnologías2.
Las familias, los medios de comunicación, los profesionales de la educación y la sanidad nos transmiten que los adolescentes cada vez presentan más problemas de falta de control con las diferentes pantallas que utilizan. Muchas horas conectados, incumplimiento de otras tareas, falta de interés por otras actividades, desconexión de las amistades y la familia, etc., son algunas de las preocupaciones del mundo adulto.
Intentando dar respuesta a esta demanda comunitaria (figura 1), desde el Ayuntamiento de Zaragoza, a través de su Equipo Municipal de Prevención de las Adicciones, perteneciente al Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones (CMAPA), que, desde el año 2000, viene desarrollando programas de prevención en diferentes áreas, se elabora un nuevo programa dirigido al ámbito educativo (figura 2).
Teniendo en cuenta la evaluación de las necesidades y tras la revisión de la bibliografía relacionada y de diferentes programas de prevención existentes dirigidos a la población adolescente, se diseña el programa On Off3.
| Figura 2. Características del programa On Off |
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MODELOS TEÓRICOS
Si entendemos, como señalan algunos autores (Echeburúa y De Corral)4, que cualquier conducta normal puede convertirse en patológica en función de la intensidad, frecuencia, cantidad de dinero invertida en ella y del grado de interferencia en las relaciones familiares, sociales y/o laborales de las personas implicadas, no podremos basarnos únicamente en una teoría para explicar el mal uso o el abuso de las nuevas tecnologías.
Ayudan a entender el fenómeno teorías como la cognitiva social de Bandura (repetición de la conducta), el modelo de autocontrol de Santacreu (pérdida del control del impulso), el entrenamiento en habilidades para la vida de Botvin (falta de habilidades offline) o el de factores de riesgo y protección de Calafat (vulnerabilidad individual y presión social)5.
OBJETIVO GLOBAL
Incrementar el potencial de salud de los escolares promoviendo un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías.
OBJETIVOS GENERALES
1. En relación con el profesorado
- Facilitar el abordaje de la prevención de las adicciones conductuales en el contexto educativo.
- Proporcionarles el apoyo necesario para la aplicación del programa.
2. En relación con el alumnado
- Favorecer su reflexión acerca de las posibles ventajas y riesgos de las tecnologías.
POBLACIÓN DESTINATARIA
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Figura 3. Implicación de la población en el programa |
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METODOLOGÍA
El programa está elaborado para su aplicación en aula6, llevado a cabo por el tutor en sesiones de tutoría y con el apoyo técnico del Equipo Municipal de Prevención. Este apoyo se traduce en reuniones iniciales de presentación del programa con los tutores en el centro escolar, seguimiento del programa y evaluación al finalizar la aplicación del mismo.
El objetivo de la aplicación en el aula por parte de los tutores es el que la prevención forme parte del plan educativo de cada centro y de su acción tutorial, contemplándola como un recurso imprescindible en el desarrollo saludable del alumnado (figura 3).
CONTENIDO Y ESTRUCTURA
Las unidades didácticas tienen una duración de una sesión de tutoría y se estructuran de la siguiente forma (figura 4).
| Figura 4. Unidades didácticas (apps) |
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| apps: aplicaciones; TIC: tecnologías de la información y la comunicación. |
EVALUACIÓN Y RESULTADOS
Durante el curso 2015-2016 se implementa por primera vez el programa, realizando una prueba piloto en un centro educativo y de aplicación mixta (técnicas de prevención y tutores).
Se lleva a cabo una evaluación de proceso6, en la que se valoran aspectos relacionados con los objetivos, la metodología, el contenido y la aplicación del programa en el aula. Se analiza también, el grado de satisfacción de los docentes y el alumnado, así como el interés en una próxima aplicación del mismo en su centro escolar.
La aplicación por parte de las técnicas se realiza sobre un muestreo al azar, en cuatro centros educativos de la ciudad, en grupos de tercero y cuarto de la ESO, tomando como unidad el aula y controlando las condiciones de aplicación, la temporalización y los criterios iniciales de la evaluación.
La aplicación por parte de los tutores se realiza en aquellos centros que demandan el programa, también en grupos de tercero y cuarto de la ESO, y las condiciones de aplicación a las que se comprometen los tutores que realizan el programa son especificadas antes de la puesta en marcha del mismo y hacen especial mención a la realización de todas las aplicaciones (apps) del programa, con una continuidad específica (en un trimestre escolar) y la recogida de las evaluaciones dirigidas al alumnado y a los tutores.
Un total de 1.433 alumnos de 58 grupos forman la muestra y, con los resultados obtenidos en la evaluación del proceso, se configura el programa definitivo que se implanta en el aula a partir del curso 2016-2017.
De la evaluación del profesorado, destaca la valoración positiva que le otorgan a trabajar las ventajas y los riesgos de las nuevas tecnologías y la información sobre conductas problemáticas relacionadas, así como la capacidad que tiene el programa de ser una herramienta que facilita trabajar la prevención en el aula y ayuda a incrementar el potencial de salud. Valoran también de forma muy positiva el contenido del programa, la información técnica que se facilita, la metodología utilizada y el formato.
Por su parte, el alumnado valora positivamente trabajar en el aula los riesgos del mal uso de las nuevas tecnologías, así como las distintas formas de comunicarse. También destacan muy positivamente la metodología de trabajo en el aula, sobre todo la utilización de medios audiovisuales y el trabajo en grupo, definiendo el programa, entre otras características, como educativo, informativo, útil, interesante y entretenido.
En este primer curso 2016-2017, en el que se ha abierto la inscripción a todos los centros de la ciudad de Zaragoza, se han recibido un total de 32 solicitudes de diferentes centros escolares para la aplicación del programa, que corresponden a 127 grupos y 3.034 alumnos.
El Equipo Municipal de Prevención de las Adicciones del Ayuntamiento de Zaragoza que ha elaborado, evaluado y puesto en marcha este programa está formado por las psicólogas: Charo Molina Ladrón y Rosa Mª España Ubeira, y las educadoras sociales: Beatriz Plo García, Begoña Asenjo Lostao y Carmen Jiménez Dual.
BIBLIOGRAFÍA
- APA: DSM-5. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Editorial Médica Panamericana; 2014.
- Matute H, Labrador F, Estevez A, Carbonell X, Oliva A, Antolín-Suárez L, et al. ¿Existen las adicciones sin sustancia? Instituto Deusto de Drogodependencias. Deusto Digital; 2014.
- Asenjo Lostao B, España Ubeira R, Jiménez Dual C, Molina Ladrón MR, Plo García B. On Off. Programa de prevención del uso de las nuevas tecnologías. Zaragoza: Ayuntamiento de Zaragoza; 2017.
- Echeburúa E, De Corral P. (2010). Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales en jóvenes: un nuevo reto. Adicciones, 2010;22(2):91-6.
- Becoña Iglesias E. Bases teóricas que sustentan los programas de prevención de drogas. Plan Nacional sobre Drogas. Madrid: Ministerio del Interior; 1999.
- Becoña Iglesias E. Bases científicas de la prevención de drogodependencias. Plan Nacional sobre Drogas. Madrid: Ministerio del Interior; 2002.
