Han transcurrido 28 años desde que la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) tomó la decisión de crear el Programa de Actividades Comunitarias en Atención Primaria (PACAP), y 25 años de la publicación del primer número de Comunidad. En todo este tiempo, la misión de la revista ha sido ofrecer un espacio científico donde confluyeran las iniciativas de intervención en salud comunitaria que estuvieran desarrollándose en torno a la Atención Primaria, así como generar un canal de comunicación con profesionales de la salud para ir construyendo y progresando en la elaboración sistemática y rigurosa en las metodologías de intervención comunitaria, y, por supuesto, garantizar un medio en el que pudieran confluir todos los profesionales y gestores interesados en la salud comunitaria.
Sin ánimo de parecer pretenciosos y tampoco de caer en la falsa modestia, podemos considerar que la revista Comunidad ha cumplido, y sigue cumpliendo, con su misión. Sin duda, hay que considerar un éxito estar celebrando los 25 años de publicaciones ininterrumpidas, aportando experiencias, conocimiento, metodología y resultados tangibles acerca de la evolución que ha experimentado la intervención comunitaria en salud. Un recorrido por los 52 números publicados desde su inicio nos permite contemplar cómo ha ido evolucionado la atención comunitaria en nuestro país y cómo la publicación se ha ido adaptando a esa evolución, recogiendo el sentir y la práctica de profesionales en distintos territorios.
La revista inició sus primeros números con una edición anual en los que se recogían las principales experiencias que se aportaban desde centros de salud de las diferentes comunidades autónomas. Los primeros artículos eran mayoritariamente en formato de revisión y centrados en ofrecer metodología de intervención comunitaria, estaban dirigidos a impartir un cuerpo de conocimiento y posibilitar el desarrollo de las primeras experiencias comunitarias. De manera simultánea, en esas primeras etapas alcanzó un gran protagonismo la difusión de la Red de Actividades Comunitarias (RAC), iniciativa que tuvo y sigue teniendo la finalidad de recoger las experiencias comunitarias de todo el estado español y dar la oportunidad de generar un «gran escaparate» que sirviera de aprendizaje compartido.
La revista fue experimentando una progresiva evolución en sus contenidos, incluyendo apartados destinados a trabajos de investigación y artículos formativos que posteriormente fueron derivando en cursos estructurados, que facilitaron a centenares de profesionales mejorar sus conocimientos sobre la metodología de las intervenciones comunitarias.
Un momento especialmente difícil coincidió con la crisis financiera mundial de 2008, que afectó en profundidad a la semFYC y puso en graves dificultades la posibilidad de seguir manteniendo la publicación. La decisión adoptada para garantizar su viabilidad fue que, a partir de 2009, Comunidad pasó al mercado libre de suscripciones, fórmula que permitía asegurar su viabilidad y progresiva mejora en su calidad y difusión. A pesar de esta iniciativa, los problemas de sostenibilidad eran persistentes y, a partir de diciembre de 2013, tras 15 años de edición en papel, Comunidad dio un giro innovador y pasó a ser una publicación online, en abierto, y esta evolución fue posible gracias a la financiación colectiva de 147 mecenas, hecho que se consiguió mediante una convocatoria de crowfunding.
En esa época, la revista experimentó una nueva evolución: comenzó a abandonar el modelo de revista de experiencias, revisiones y divulgación y se transformó en el modelo actual, de publicación de carácter científico, que se rige por el sistema de revisión por pares, donde los revisores no conocen la filiación de la autoría, siguiendo los criterios de buenas prácticas del International Committee of Medical Journal Editors (ICMJE; http://www.icmje.org/). Igualmente, aumentó de manera progresiva su difusión: en 2012 se empezaron a hacer dos publicaciones anuales y en 2016 se pasó al formato actual de tres publicaciones al año. Otro de los hitos importantes en la evolución de Comunidad aconteció el 10 de marzo de 2020, con su inclusión en la base de datos bibliográfica IBECS, con la correspondiente indización desde el primer número de ese mismo año.
Veinticinco años después, es emocionante leer lo que escribieron en el primer número de la revista dos de las personas que tuvieron la iniciativa y el protagonismo directo de lo que representan las actividades comunitarias actualmente en nuestro país:
Albert Planes, presidente de la semFYC (Comunidad, número 0, 1997)
«Comunidad es el boletín del PACAP. Comunidad es un foro abierto para ayudarnos en esta tarea. Comunidad no es un fin en sí mismo, es un medio al servicio de nuestra continua evolución profesional. Comunidad nos debe ayudar a acercarnos al PACAP, al conocimiento de nuestra realidad social, a la colaboración con los grupos organizados de ciudadanos, a promover el autocuidado. Comunidad debe ayudarnos a romper la frontera».
Mario Soler, coordinador general del PACAP (Comunidad, número 0, 1997)
«[…] el PACAP cuenta con una publicación propia y periódica, denominada Comunidad, cuyo número 0 tienes en tus manos. Esta publicación es la expresión tangible del Programa y será la manifestación pública de su desarrollo. Como tal número 0, es susceptible de cambios y ampliación en su próxima y sucesivas ediciones, pero intenta ya reflejar un estilo propio».
«[…] La semFYC y los responsables del PACAP tenemos muy presente que ha de ser un Programa no exclusivo de los médicos de familia y que ha de contar con activa participación de enfermería y trabajadoras sociales, así como de los propios ciudadanos. El Programa nace con afán de perpetuidad en el tiempo, y es seguro que irá teniendo modificaciones en un intento continuo de adecuarse a las circunstancias reales y cambiantes de la Atención Primaria».
Pero el futuro de la revista todavía está por escribir. Son muchos los retos que tiene por delante y por los que trabaja el equipo editorial con el apoyo incondicional de la semFYC. Una apuesta por mejorar la calidad metodológica de los trabajos publicados, un aumento del número de publicaciones anuales, un salto a la internacionalización de autores y autoras que envían trabajos, una mejora del entorno web de la revista y, especialmente, una apuesta por alcanzar los criterios de calidad requeridos que permita una mayor difusión, y para ello se trabaja con el objetivo de conseguir la indización en las redes más prestigiosas: el Índice Médico Español (IME), PubMed/Medicine, DIALNET, la Red Iberoamericana de Innovación y Conocimiento Científico (REDIB), SCOPUS, EMBASE/Excerpta Médica, Journal Citation Report/Social Science y Social Science Citation Index, entre otros.
Queremos finalizar esta breve presentación mostrando nuestro agradecimiento a todas las personas que han hecho posible Comunidad. Por supuesto, a los autores y autoras que han confiado en esta publicación enviando sus manuscritos, y a las lectoras y lectores de la revista, que son los auténticos protagonistas, pero, también, a revisores y revisoras que, con su dedicación y sus análisis de los trabajos, han permitido mejorar año a año la calidad de las publicaciones y que han dedicado su tiempo a consolidar las intervenciones comunitarias. También queremos dar las gracias a todas las compañeras y compañeros del comité editorial de la revista que durante 25 años se han empleado de manera generosa y desinteresada para que puntualmente pudiera ver la luz su publicación; al equipo de técnicos de apoyo en la semFYC que garantizan todo el proceso de publicación, y, claro está, a la coordinación del PACAP y a los órganos directivos de la semFYC, por su compromiso para que la intervenciones comunitarias tuvieran y sigan teniendo la revista Comunidad como su órgano de difusión.