Artículo publicado en mayo de 2014 en la sección Originales |
INTRODUCCIÓN
En la localidad de Cabra (Córdoba) se ha puesto en marcha un acuerdo de colaboración con el objetivo de fomentar la prevención, promoción y vigilancia en salud, promovido por la Secretaría General de Salud Pública de la Consejería de Salud1.
Esta acción, que parte de la Red de Acción Local en Salud (RELAS), tiene como punto de partida el Plan Andaluz de Salud (PAS), que en su cuarta edición sigue poniendo el énfasis en lo local con el fortalecimiento o creación de las redes sociales, del impulso de la participación ciudadana y del apoyo al contexto familiar2.
En el momento actual, el RELAS ha definido el Plan de Acción Local en Salud (PLAS) en la localidad egabrense3. Esta situación representa una oportunidad para trabajar bajo una perspectiva salutogénica, enfatizando el origen de la salud respecto al de la enfermedad4. En el proceso de trabajar en red articulando el contacto entre toda la comunidad, se ponen en juego los recursos disponibles que permiten potenciar las capacidades de sus miembros y que facilitan la transformación de sus condiciones de vida5.
En este camino surge la necesidad de conocer los activos de salud de la comunidad, ya que su visibilidad permitirá construir estrategias que pongan en valor fortalezas locales para abordar conjuntamente cuestiones en materia de salud6, materializar acciones desde la perspectiva de la salud en todas las políticas y favorecer la reorientación de los servicios sanitarios y socioeducativos hacia una promoción de la salud con enfoque positivo.
John McKnight puso en marcha un modelo para la búsqueda de los elementos positivos que facilitan el desarrollo comunitario (asset mapping)7 y que permiten a la ciudadanía descubrir las potencialidades ocultas de su comunidad y tejer una red de relaciones y de apoyos que desemboquen en proyectos que mejoren la calidad de vida de la misma. Estos mapas de activos son un inventario de recursos físicos, económicos y culturales, y también de habilidades y de talentos de individuos, asociaciones y organizaciones existentes en una comunidad.
Justificación
El Ayuntamiento de Cabra, sensible a los problemas y necesidades de la infancia, consideró clave crear un Observatorio de la Infancia que de manera interdisciplinar desarrollase una mirada permanente sobre los niños de la localidad y articulase cauces para el diálogo con ellos. Desde 2008 existe, auspiciado por este Observatorio, el Consejo Local de la Infancia de Cabra (CLIC), ámbito donde la infancia de esta población participa para tratar los problemas de su ciudad. Este espacio de debate, libertad y consenso es ideal para propiciar acciones salutogénicas, porque el sentido de la coherencia se debe «construir» con la educación de la infancia y la adolescencia8, ofreciendo la oportunidad de comprender el mundo, manejar las situaciones y comprobar que la vida tiene un sentido.
Por lo que, de forma implícita, y como salubristas, debemos aprovechar oportunidades para favorecer el paradigma salutogénico, despertando entre nuestros conciudadanos, y en especial entre los más jóvenes, la solidaridad, como sentimiento de unidad basado en metas comunes; la responsabilidad, como proceso de reflexión, adaptabilidad y búsqueda de formas para superar la adversidad, y el compromiso, como esfuerzo, necesidad de logro y de relación con los demás9.
Hipótesis
El uso del mapeo comunitario producido por población infantil y juvenil para detectar, catalogar y compartir los activos de salud en un territorio puede representar un factor de desarrollo en materia de salud de la comunidad.
OBJETIVOS
Objetivo general
Hacer visibles los activos de salud existentes en la localidad mediante estrategias de mapeo comunitario entre la población infantil.
Objetivos específicos
- Crear un banco de actividades participativas de mapeo comunitario.
- Incorporar en las dinámicas de trabajo de los escolares el banco de actividades de mapeo comunitario y relacionarlas con temas sociales de su interés.
- Provocar la reflexión en los escolares para entender el mapa de activos como herramienta para detectar recursos en términos de salud positiva.
- Crear dispositivos de expresión donde se puedan presentar los activos detectados y ser fácilmente identificables por todos.
METODOLOGÍA
El Observatorio de la Infancia de Cabra empezó a consolidarse en el año 2007 gracias a un grupo de profesionales de la salud, la educación y el trabajo social que de forma voluntaria se dedican a observar y reflexionar sobre la infancia local. Entre sus objetivos se encuentra el dinamizar el CLIC como foro permanente de debate y participación de las niñas y los niños, valorando e impulsando sus propuestas.
La metodología de trabajo utilizada sigue la estructura de la investigación-acción-participativa, y por las características del proyecto y el ámbito de su desarrollo, las entidades y organismos que están participando son:
- El Ayuntamiento de Cabra (Córdoba), a través de su Patronato de Bienestar Social, del que dependen el Observatorio de la Infancia y el CLIC.
- La Delegación Provincial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Córdoba, a través del Hospital Infanta Margarita y el Centro de Salud Matrona Antonia Mesa Fernández de Cabra, ambos pertenecientes al Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba.
- La Delegación Provincial de Educación, Cultura y Deporte en Córdoba, a través de los centros educativos de enseñanza primaria y secundaria de la localidad de Cabra.
La población participante son niños y niñas de entre 10 y 13 años de los centros educativos de primaria y secundaria de la localidad de Cabra (Córdoba).
Fases
Análisis y recopilación (septiembre-octubre de 2012). El Observatorio de la Infancia de Cabra recopiló datos de partida que permitieron un análisis inicial de la realidad, así como una recogida de datos sensibles. En 2010, la población infantil menor de 14 años de la localidad es de 1.714 niños y 1.508 niñas, cuya suma representa el 15% de la población total. Las causas de mortalidad más frecuentes en menores de 14 años son la neumonía y los accidentes de tráfico10. El 75% de los discentes participantes está escolarizado en centros de titularidad pública, un 20% en escuelas privadas concertadas y un 5% en privadas no concertadas. La tasa de escolarización para el tramo de edad de inclusión es del 100%11.
Información y formación (noviembre-diciembre de 2012). El equipo informó y formó sobre el proyecto al CLIC (figura 1). El funcionamiento de este consejo consiste en que toda la población infantil de hasta 13 años de la localidad egabrense tiene voz y voto a través de sus representantes, un niño y una niña de cada colegio que cursan estudios en el tercer ciclo de educación primaria (quinto y sexto) y en los institutos, en el primer ciclo de educación secundaria (primero y segundo), elegidos por votación en las asambleas de clase, las reuniones de los consejos del alumnado o la reunión de delegados y delegadas de sus centros. Paralelamente, se mantuvieron entrevistas con el personal docente de los centros educativos implicados. Esto permitió obtener la información necesaria acerca de las ideas, experiencias y valores de los participantes, lo que sirvió como punto de partida en la toma de decisiones sobre el tipo de intervención y la actividad más adecuada.
Motivar a la acción (enero-febrero de 2013). Para implicar hay que convocar, invitar y dialogar, por lo que el equipo del proyecto fomentó entre la población infanto-juvenil su participación voluntaria en las actividades participativas, a través de la estructura de funcionamiento del CLIC.
Trabajo de campo (marzo-abril de 2013). El trabajo con las niñas y niños del CLIC se materializó en una propuesta de trabajo para el resto de escolares de la localidad, que se denominó «Una ciudad saludable es una ciudad con futuro». En cada centro educativo, los delegados y delegadas y el profesor responsable de sus reuniones informaron a los tutores de la propuesta de trabajo para que estos se planificaran. En una de las clases, el delegado informó de la propuesta del CLIC, proponiendo escribir, fotografiar o dibujar lo que para cada uno es salud y aportarlo un par de semanas después. En posteriores asambleas de clase se puso en común toda la información recogida y se dialogó sobre lo descubierto.
Tras la búsqueda de experiencias sobre mapeo de activos para la salud y una vez identificadas las herramientas usadas para ello12, el equipo del proyecto creó un «banco de actividades» que permitía reproducir o reelaborar acciones participativas adaptadas a la población destinataria.
Los escolares se organizaron en las asambleas de clase para descubrir los activos en salud de la ciudad. Entre todos, «exploraron» su entorno y participaron en identificar los activos de salud de su comunidad a través de las actividades que podían encontrar en el banco de actividades, que estuvieron monitorizadas por los docentes en colaboración con el equipo del proyecto.
Con los dibujos, fotografías y textos generados se crearon murales y presentaciones de diapositivas que los alumnos visionaron en clase, reflexionando en base a las siguientes preguntas:
- ¿Qué es lo bueno del lugar donde vives?
- ¿Qué podemos hacer para mejorar la vida en nuestra ciudad?
Y haciendo propuestas sobre cómo podían:
- Mejorar la salud en el colegio.
- Mejorar la salud en la ciudad.
Evaluar y difundir (mayo-junio de 2013). Los criterios de evaluación definidos fueron: actividad, participación y coordinación. En reuniones del equipo del proyecto durante las distintas fases del mismo, se puso de manifiesto el grado alcanzado por los objetivos, mediante los siguientes indicadores:
- Número de actividades participativas incluidas en el banco.
- Número de participantes y centros educativos implicados.
- Número de materiales de expresión y propuestas realizadas por los participantes.
Para poner en valor lo realizado y compartirlo con la comunidad para generar los procesos de cambios necesarios, se usó, por un lado, la estrategia de comunicación del Observatorio de la Infancia en Cabra y, por otro, se provocó la generación de ideas en este sentido entre los niños del CLIC.
RESULTADOS
El inventario de actividades aplicadas a la población infantil juvenil conformó un catálogo donde se describe información y procedimientos de metodologías base (tabla 1).
Han participado cuatro centros públicos de educación primaria, un centro concertado de secundaria, tres institutos de educación secundaria y un centro privado de educación especial durante el curso escolar 2012-2013.
Para compartir y usar los activos identificados, los 200 alumnos participantes crearon dispositivos de expresión participativos, 10 murales y collages (figura 2) y tres montajes audiovisuales. Este material se compartió con la comunidad a través de una exposición.
La realización de las actividades de mapeo provocó la reflexión de los participantes sobre la salud y sus determinantes, dando como resultado una batería de propuestas para trabajar en la salud de la comunidad, que, una vez agrupadas (tabla 2), fueron entregadas al claustro de profesores, en el caso de los centros educativos, y al alcalde y a la corporación municipal, en el caso de la comunidad.
Estas propuestas se dieron a conocer a través de una rueda de prensa a los medios de comunicación en junio de 2013 y el Día Mundial de la Salud en abril del mismo año. El CLIC redactó y leyó a las puertas del Ayuntamiento de Cabra un manifiesto sobre la salud y la comunidad. En la actualidad se está planificando el desarrollo de acciones sobre las propuestas realizadas. Concretamente, en 2014 están focalizadas hacia la colaboración con el Ayuntamiento de Cabra en el diseño de un gran espacio con juegos y actividades, sostenible, seguro y accesible para la infancia de la localidad.
DISCUSIÓN
El proyecto es un continuo en constante evolución, donde la experiencia, los cambios y los determinantes que aparezcan conformarán el objetivo general del mismo. Pensamos que merece la pena y urge trabajar en este campo. Este proyecto ofrece un espacio especialmente diseñado para la población infantil en edad escolar, donde desarrollar aspectos fundamentales de su relación con la comunidad y con la salud.
El grado de participación, motivación y compromiso de los participantes ha sido muy alto, estando determinado por las características del contexto, por las situaciones personales de los participantes y por la actitud y profesionalidad de los operadores del proyecto.
Se ha llevado a cabo con una filosofía humanista, creándose espacios de comunicación, aprendizaje, ocio y encuentro con la realidad. El mapa de activos generado puede permitir estrategias que pongan en valor fortalezas locales para abordar conjuntamente cuestiones sobre salud, materializar acciones desde la perspectiva de la salud en todas las políticas y favorecer la reorientación de los servicios hacia una promoción de la salud con un enfoque positivo.
Aunque el presente proyecto se ha centrado en la población infantil como destinataria de las acciones llevadas a cabo, se han sentado las bases necesarias para hacer reproducible la iniciativa al resto de la población de la localidad.