Carmen García López. EAP del Centro de Salud de Carbajales de Alba, Carbajales de Alba, Zamora

Resumen

La educación y, en particular, la educación para la salud han venido adquiriendo mayor importancia en la planificación de actividades sanitarias y educativas. Por ello, se ha establecido un convenio de colaboración entre el Centro de Salud de Carbajales de Alba y el Colegio Ignacio Sardá de esta localidad.

Una vez al año, una enfermera se desplaza al colegio para realizar actividades de educación para la salud que resulten placenteras para los niños y para que, a la vez, tomen conciencia sobre su salud. Para ello se realizan talleres, visionado de películas, ejercicios prácticos, juegos, etc.

La experiencia resulta muy positiva tanto para los niños como para los profesores y el personal sanitario.

Palabras clave: educación para la salud, escuela, hábitos saludables.

Introducción

La salud en las personas está determinada en gran medida por sus comportamientos, pero también por su entorno y factores sociales y culturales.

La legislación de políticas saludables está plenamente establecida y contempla que los poderes públicos han de promocionar la salud mediante la adecuada educación sanitaria a la ciudadanía, favoreciendo el desarrollo de la personalidad y aportando una educación integral a la población escolar¹.

La educación para la salud es un proceso planificado y sistemático de comunicación y enseñanza-aprendizaje, orientado a facilitar la adquisición, elección y mantenimiento de conductas saludables, y al mismo tiempo a concienciar a la población para evitar prácticas de riesgo para su salud. Hay que ofrecer a los alumnos la posibilidad de aprendizaje de habilidades sociales que favorezcan la salud individual y de toda la comunidad².

La calidad de la atención en la salud consiste en la capacidad de dar respuesta efectiva, eficiente y pertinente a las necesidades, expectativas y demandas de los individuos, las familias y la comunidad³.

Todos los niños y niñas permanecen en la escuela muchas horas al día durante una etapa de su vida de especial trascendencia para su desarrollo físico y psíquico, en la que el aprendizaje e interiorización de comportamientos son más sencillos de alcanzar.

Si se pretende que las nuevas generaciones adquieran valores, conocimientos y aptitudes para preservar y mejorar su salud, es necesario que la escuela promueva actividades creadoras, debidamente planificadas, con la intervención activa de todos los participantes en el proceso educativo⁴.

La escuela debe convertirse en una «escuela saludable», una comunidad educativa que se ocupe de la salud de todos sus miembros: familias, profesores, alumnos y personal no docente; la interacción escuela-sector sanitario es fundamental para la adquisición de una personalidad sana⁵.

Nuestro proyecto se desarrolla en Carbajales de Alba, un municipio de la provincia de Zamora, con un núcleo rural pequeño de 600 habitantes, que cuenta con un centro de salud y un colegio público. Al centro escolar acuden 25 niños de edades comprendidas entre 3 y 12 años. No obstante, para nosotros es un gran proyecto, lo venimos realizando desde el año 2008, cuando surgió como una necesidad de colaboración entre docentes y sanitarios. En las zonas rurales, los profesionales nos sentimos un poco aislados, pero este tipo de colaboraciones hacen que entre nosotros surjan vínculos muy profundos.

Las actividades realizadas han ido de la mano del proyecto docente. Se han tratado, entre otros, la importancia del reciclado, desayunos saludables, problemas de salud en el Camino de Santiago, con motivo del Año Santo y la igualdad y el respeto entre ambos sexos; en definitiva, se ha buscado acercar el mundo sanitario a los alumnos, todo ello en un ambiente lúdico y festivo.

Objetivos

Objetivo general

Establecer y llevar a la práctica un compromiso de colaboración entre el sistema sanitario y el educativo.

Objetivos específicos

1. Favorecer modos de vida sanos y ofrecer a los alumnos y profesores opciones realistas y atractivas en materia de salud.
2. Desarrollar el sentido de responsabilidad individual, familiar y social en relación con la salud.
3. Proporcionar a los alumnos los conocimientos y habilidades necesarios para adoptar decisiones responsables en cuanto a su salud personal, y para que puedan contribuir al desarrollo de la salud de toda la comunidad.
4. Identificar y utilizar los recursos existentes en la comunidad para desarrollar acciones de promoción de la salud.
5. Ampliar la concepción de servicios de salud escolar para hacer de ellos un recurso educativo que contribuya a utilizar adecuadamente el sistema sanitario.

Métodos

Lo primero es elegir un tema relacionado con la salud que esté vinculado al programa educativo del centro. Una vez elegido el tema, los profesores lo trabajan con el alumnado y los niños investigan y sacan información sobre el tema elegido. Posteriormente se mantiene una reunión entre profesores y sanitarios para evaluar los conocimientos y expectativas de los alumnos y se elige un día en el que una enfermera acuda al centro escolar para realizar la actividad.

Los temas y actividades han sido muy diversos (tabla 1). Los talleres se hicieron coincidir con días representativos para el colegio y para la sociedad: el Día Mundial de la Salud, el Año Santo Compostelano (tabla 2), el Día Mundial Sin Tabaco y el Día de la Alimentación. Se dieron a conocer aspectos sobre la donación de sangre y órganos, se trato el tema de la integración de los discapacitados y la salud mental (tabla 3). En definitiva, se trasladó al colegio todo lo relacionado con el trabajo que realizamos los sanitarios, para familiarizar a los alumnos con todos estos temas y hacerles perder el miedo a las consultas médicas y pruebas diagnósticas (tabla 4).

El procedimiento empleado es similar en todos los talleres:

1. Exposición del tema, por parte de la enfermera, con la ayuda de medios audiovisuales (vídeos, power-point, fotografías, etc.).
2. Talleres prácticos: los alumnos se distribuyen según la edad y se realizan juegos, pasatiempos, dibujos, prácticas con material sanitario (figuras 1 y 2).
3. A continuación se promueve un pequeño coloquio. Los alumnos pueden plantear dudas, en general se muestran muy participativos.
4. Finalizada la actividad con la enfermera, los alumnos recogen sus experiencias mediante redacciones o dibujos, según su edad, elaborando un libro o dosier.
5. Los profesores y sanitarios de forma conjunta evalúan los resultados.

Resultados

Se evalúa la adquisición de conocimientos y actitudes de los niños y niñas participantes mediante el análisis de las redacciones y dibujos que elaboran después de realizar las actividades. También se tiene en cuenta el seguimiento que hace el profesorado durante el curso escolar.

Se ha comprobado que los niños adquieren habilidades sociales, mejoran su capacidad de comunicación, aprenden a resolver conflictos, aumentan su sentido de responsabilidad, mejoran su autoestima, son más respetuosos con el medio ambiente y se muestran más solidarios y dispuestos a poner en práctica hábitos de vida saludables.

El alumnado, el día que acude la enfermera al colegio, lo vive como un día festivo, algo que ya es muy significativo, pero además pierden el miedo cuando tienen que acudir al centro de salud y se conciencian de la utilización correcta de los recursos sanitarios, que también transmiten a su entorno, en especial a sus familias, dando una dimensión familiar y social al programa.

Discusión

Los profesionales sanitarios tienen entre sus objetivos el fomento de la salud en la comunidad. Numerosos estudios han demostrado que la educación y la salud son inseparables, por lo que los profesionales de la enseñanza deben considerarse verdaderos agentes de educación para la salud, ya que tienen numerosas oportunidades de ejercer influencia sobre la población infantil. Por ello consideramos imprescindible la colaboración entre el personal sanitario y el profesorado.

Los problemas de salud que afectan a la sociedad demandan una intervención educadora. Los profesores, desde las aulas, deben buscar alternativas para contribuir a la práctica docente de educación para la salud, junto con la colaboración del personal sanitario, y así favorecer la construcción de un mundo mejor.

La estrategia de educación grupal resulta muy efectiva, ya que los niños conceden mayor valor a la información obtenida en el grupo que a la suministrada por padres, profesores o personal sanitario de una manera individualizada. En todas las actividades se utilizan métodos participativos, de esta forma el alumno hace suya la actividad de aprendizaje.

Sabemos que nuestro proyecto de colaboración es muy humilde, pero aun así, poco a poco, vamos notando sus frutos y hemos advertido que constituye un estímulo importante para los profesionales que estamos implicados en él. Sentimos que aportamos nuestro granito de arena a la hora de conseguir una comunidad más solidaria y concienciada con su salud, que conoce, valora y respeta los recursos sanitarios y educativos de los que dispone.

Referencias bibliográficas

1. Gutiérrez García JJ, López Alegría C, Pérez Riquelme F, López Rojo C. Plan de Educación para la Salud en la Escuela de la Región de Murcia. Murcia: Consejería de Sanidad. Dirección General de Salud Pública; 2005.
2. Nutbeam D. Evaluating Health Promotion – Progress, Problems and solutions. Health Promot. Int. [Internet]. 1998;13(1):27-44. Disponible en: http://www.heapro.oxfordjournals.org/content/13/1/27.abstract [Consulta: 26 de noviembre de 2013.]
3. Sánchez Medina J, López Vidales R (eds.). Promoción de salud escolar en Iberoamérica: experiencias. Documentos de promoción de salud escolar en Iberoamérica. Vol. 1. Sevilla: Red Iberoamericana de Promoción de Salud Escolar (RIPSE); 2012.
4. Sánchez Ramos A. La práctica docente de enfermería en «educación para la salud». Enf Neurol (Mex). 2010;9(2):83-5.
5. Informe del Grupo Escocés de Educación para la Salud. La escuela saludable. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 1999.